El tránsito del verano al calzado de invierno

Antes de empezar a utilizar el calzado de invierno, merece la pena detenerse en la importancia de cuidar lo que ahora estamos utilizando. Es precisamente de lo que habla esta entrada, prolongar la vida útil de los zapatos y mantener el cuidado de las prendas que protegen nuestros pies.

Limpieza del calzado de verano

Limpiar el calzado adecuadamente es esencial para mantenerlo en buen estado y evitar malos olores y bacterias. Aquí hay, incluyendo materiales, algunas recomendaciones de limpieza durante el estío:

• Sandalias y cuñas: Si son de cuero conviene usar un paño húmedo con jabón suave, secándolas después al aire con un paño limpio. En cambio, las de tela es mejor sumergirlas en agua, frotarlas suavemente con un cepillo y después aclararlas.
• Zapatillas deportivas: Lavado a mano con agua tibia y jabón de pH neutro o en la lavadora en un ciclo suave con agua fría.
• Chanclas: Suelen ser de goma y se limpian fácilmente, pero si tienen huellas resistentes se puede emplear un cepillo con una solución acuosa y detergente. Se aclaran con agua limpia y se secan al aire.

Cuidado y mantenimiento: fábrica de zapatos

Para todo tipo de zapatos, es importante no sumergirlos nunca completamente en agua, especialmente aquellos con partes de cuero o materiales delicados. Además, hay que eludir los limpiadores agresivos para evitar que los colores se desvanezcan. Una vez limpio, o al final de la canícula, conviene guardar el calzado en un lugar fresco y seco. Con ello evitas la acumulación de humedad y malos olores. Sobre todo si es calzado español de calidad.

Para guardarlos adecuadamente durante largos periodos, utiliza cajas o bolsas de tela, no de plástico que protejan del polvo y la humedad. Incluso coloca papel de seda o relleno en los zapatos para mantener su forma y evitar arrugas, y protege las suelas almacenando los zapatos en posición horizontal o usando separadores.

Actividades con sandalias al aire libre o en la playa

Si mojas los zapatos, sécalos al aire y lejos de fuentes de calor directo para evitar deformaciones. Para mantener las plantillas limpias, lávalas periódicamente a mano con agua y jabón suave. También puedes emplear productos específicos para eliminar olores. Todos ellos consejos, fruto de la experiencia en nuestra fábrica de zapatos, hacen que los mantengas en buen estado para disfrutarlos temporada tras temporada.

Para el calzado de invierno, o el de cualquier otra época del año, merece la pena explorar el amplio catálogo de Digo Digo. Te ofrecemos multitud de opciones que están a la vanguardia de las últimas tendencias y se adaptan a tu estilo de vida. Con más de 25 años de experiencia en el sector, somos almacén de venta al por mayor y fabricación propia de producto nacional. ¡Estamos a tus pies!