¿Lleva tu hijo el calzado adecuado al colegio?

Tener hijos en edad escolar implica tener más de un quebradero de cabeza a la hora de elegir no solo la ropa (en el caso que no lleve uniforme) sino también el calzado más adecuado para que vayan al colegio. Muchos padres tienen dudas a la hora de hacer la elección y es de lo más normal.

El pie infantil está en pleno crecimiento y tiene que cambiar frecuentemente de zapatos, hay que añadir también su frenética actividad: saltan y corren sin parar en el recreo, deslizan y arrastran los pies por el asfalto, patean pelotas, chapotean en charcos... Los niños necesitan, sin lugar a duda, un buen zapato que proteja sus pies de toda esta vida de aventuras.

Los mejores consejos para encontrar el calzado perfecto para ir al colegio

• Al volver de las vacaciones es importante que se mida el pie del niño para verificar su tamaño. Con toda seguridad habrá crecido en estos meses y será necesario desechar todos los zapatos de la temporada anterior.
• No hay que obsesionarse con la búsqueda del más robusto para que dure más. A menudo, los zapatos más resistentes son poco flexibles e incómodos y pueden provocar más de una ampolla. Un pie que está en constante crecimiento necesita un zapato ligero y flexible.
• Gracias a las nuevas tecnologías de la industria, esto es compatible con la durabilidad.
• No caigas en la tentación de comprar zapatos más grandes que el número real del niño. El hecho de que le estén grandes puede provocar malos hábitos al caminar e incluso lesiones.
• Un zapato es el adecuado cuando hay un pequeño espacio entre la punta de este y el extremo del pulgar. Debemos asegurarnos de que los niños puedan retorcer los dedos de los pies con el zapato puesto, pero que el resto de la extremidad quede bien anclada y el talón bien acomodado.
• Para los más pequeños, los zapatos con cierre de velcro son una excelente manera de tener más autonomía al vestirse.

Pero… ¡una observación!

Si tu hijo tiene el pie demasiado delgado, siempre tendrá mejor sujeción con un zapato de cordones.

• Se exigente a la hora de elegir calzado y fíjate en detalles que hacen la diferencia, tales como suelas flexibles y antideslizantes, acolchado de la zona de los tobillos y materiales impermeables, sobre todo si vive en una zona de lluvias.
• Huya de los materiales sintéticos y opta siempre por materiales nobles. La mejor opción son los zapatos con interior de cuero para que el pie transpire bien y no sude en exceso.
• Frecuentemente, los niños juegan en terreno con tierra suelta y con toda seguridad algo de arena entrará en sus zapatos. Por este motivo, es muy práctico elegir zapatos con suela desmontable que pueda extraerse con facilidad para limpiarla, ventilarla o secarla.

• Tiene la ventaja añadida de que puede sustituirse esa plantilla por una ortopédica, sin modificar el ajuste del zapato.
• El uso continuo del mismo zapato promueve la proliferación de bacterias. Por este motivo, al menos cada dos días, el niño debe rotarlos.
• El número ideal es tener dos zapatos de ciudad y un par de zapatillas deportivas.
• Igual de importante que el calzado es el calcetín que lo acompaña.
• Elije aquellos adaptados al pie del niño (si son pequeños, le apretarán y harán daño, si son grandes, el tejido sobrante puede causar rozaduras).
• También es importante elegir tejidos transpirables, siendo aconsejable elegir calcetines con al menos un 70% de contenido en algodón.
• Y, por último, cuando vayas a comprarle unos zapatos nuevos, elije siempre la hora de la tarde para ello. En esos momentos del día el pie está más hinchado que por la mañana y no se encontrará luego con la sorpresa de que el zapato le aprieta.

Visita nuestra web para ver las últimas tendencias en calzado infantil.